pueblomagico@yuriria.gob.mx(445) 168 20 50 Ext. 139





LAGUNA DE YURIRIA

Fray Diego de Chávez y Alvarado al hacer uso de presencia en la región correspondiente a Yuririhapúndaro, se da a la tarea de conducir las aguas del rio Lerma por el canal de Taramatacheo, hacia un extremo de la comunidad de Loma de Zampoala, para invadir con sus aguas la planicie al norte de la actual Yuriria, originándose así la hermosa Laguna, considerada como la Primera Obra Hidráulica de América. Tu visita en este lugar es esencial, déjate envolver por la magia de su naturaleza y date un paseo en lancha donde se puede apreciar el avistamiento de aves, para conocer los lugares especiales que se contemplan y además de saborear los exquisitos platillos en los diferentes centros gastronómicos.




LAGO CRÁTER  LA JOYA

En la era geológica cuando la tierra estaba en proceso de enfriamiento en la zona volcánica correspondiente a los municipios de Valle de Santiago y Yuriria en el estado de Guanajuato, hicieron erupción siete volcanes de nombre “País de las Siete Luminarias.” Las aguas del último de los siete volcanes, son de color verde esmeralda, las que en presencia de la manifestación de un sismo, se tornan de color rojizo, por lo que los Tarascos le dieron el nombre de Yuririhapúndaro que significa: “Lago de sangre” en lengua purépecha. Atrévete a viajar a través de su historia es un lugar de suma importancia por sus espacios mágicos muy especiales para ser visitado por el turismo y contemplar las aves migratorias que adornan el paisaje y disfrutar sus bellos peñascos con las leyendas que encierra el lugar.




LOS  AHUEHUETES

Alonso de Sosa (Irouiri) capitán general de la frontera chichimeca, todavía permanecía en este pueblo de Yuririhapúndaro hasta después de mil quinientos cincuenta, quien para los bárbaros chichimecas acostumbrados a acometer desde la obscuridad, era pánico y terror. Cuenta la historia lo acontecido en esa época cuando los chichimecas participaron en uno de sus asaltos, llevándose entre otras personas al hijo de Antón Trompón indio cantor tarasco que no se encontraba en el pueblo de Yuririhapúndaro y a su esposa de nombre María Patueca. Cuando llega y se entera del robo, convoca a los lastimados, coge su clarín y bien dispuestos los indios se arman de arco y flechas para seguir los pasos de los chichimecas quienes fueron encontrados en una de las barrancas del cerro de El Capulín. Esperan el momento para iniciar el ataque, más cuando llega el alba, Antón Trompón toca el clarín con gran ánimo, embistiendo los de Yuririhapúndaro a los chichimecas que alborotados y sin orden, se pusieron en huida dejando el producto de lo robado pensando que era el capitán Alonso de Sosa.